miércoles, 27 de agosto de 2008

camina, camina, camina ...

Esto sucedió hace un año en vacaciones de verano. Caminando como siempre por el centro de Xalapa, mi ipod a todo volumen, pasos largos y rápidos. Día soleado. Pienso, pienso... ¿donde está aquél?

Esa maldita pregunta que me llega a cada rato desde hace un buen tiempo. No sé porque esa maldita desesperación por conocer a alguien en quien pueda confiar, pensar y demás, me abruma hace tiempo.

Ese año había tenido algunos suspiros por algunos cuantos, nada serio, nada duradero. Solo suspiros y falsas esperanzas por gente que al final no correspondió a mis intenciones o deseos. O finalmente me decepcionaban y enredaban en varias mentiras.

Siempre ingenuo, siempre iluso con aquella idea que nos ponen a cada rato en la televisión y en el cine. No esperando a que sea todo color rosa como lo presentan.

Era agosto o julio, no recuerdo. El calor estaba en su punto, es raro que en Xalapa se sienta tal calor, que al paso del tiempo me he vuelto tolerante, ya que el puerto es menos benevolente. Pasaba del medio día, harto de estar encerrado en el negocio de mi madre. Salí a caminar.

Soulwax y su Nite Version, sonaba en el ipod. Rápido, rápido, rápido, intentando caminar al ritmo de cada beat que hacía que los audífonos vibraran. Pase por Enríquez, el Callejón del Diamante, Zamora, bajo por Revolución y como nunca,decido quedarme del lado de la acera de la Catedral.

Por la acera del Palacio de Gobierno, pasaba un muchacho, delgado, con barba, pelo un poco largo, güero, un poco más alto que yo, mucho más delgado que yo. Volteo y noto que me mira, ¿quién no miraría a alguien que trae unos audífonos enormes y camina rápido?, me llama la atención, pero no presto más atención que la de solo observar y sigo mi camino.

Cruzo hacia el parque Juárez, sigo caminando, paso al mirador a observar, algo que siempre hago varias veces al día, me tranquiliza el lugar, paso y observo aquel paisaje que ya conozco, como esperando a que algo cambie en el.

Los únicos cambios que observo es que algunos días está nublado, otros días no, un día se ve el Pico de Orizaba y el cofre de perote, algunas veces solo uno se puede ver, mientras que el otro lo cubren las nubes.

Termino mi rutina y sigo con mi camino, bajo hacia el ágora de la ciudad, bajo las escaleras del parque, bajo hasta los lagos y subo de nuevo por Barragán hacia la parte posterior del Palacio de Gobierno. Sigo caminando.

Por alguna razón, llego al otro extremo de la calle, ya casi para bajar al parque Juárez y me regreso. Antes de llegar al puesto de revistas que se encuentra frente al antiguo cine Variedades. Noto que el chico que me vio hace un momento me observa al bajarse de un taxi.

Sigo caminando y me detengo a "observar" las revistas del negocio. Esperando a que él se acercara y así fue. Seguía con los audífonos puestos, agitado por la caminata, nervioso por tan descarada táctica.

Se acerco y me toco el hombro. Me quite los audífonos - ¿Perdón?- dije. -Hola, ¿qué haciendo?- dijo el chico, me limite a contestar - nada, aquí viendo las revistas, caminando un poco, escuchando Soulwax ¿por?- . No recuerdo bien lo que dijo después, pero sin aviso y sin rodeos me invito a tomar un café.

Dado a mi ajetreada agenda de actividades de verano, acepte. Me pido que lo esperara unos instantes que tenía que arreglar unas cosas, pregunte a donde iba, solo me dijo que tenía que pasar al hotel que estaba frente a nosotros.

Me inquiete y mejor aposte por acompañarlo, no se fuera a desaparecer. Se veía dudoso pero acepto, arreglo algunas cosas en la recepción, el otro chico lo veía molesto. Se excuso por un momento para hablar con el chico, dijo que lo esperara afuera.

Curioso me asome a ver qué pasaba y al parecer discutían. Me aleje y seguí observando las revistas. Regreso, para mi suerte, pidió disculpas por no poder cumplir lo acordado, se tenía que retirar. Sin chistar me aleje.

Seguí caminado por la ciudad, me olvide por el por completo el resto de la tarde, si llegaba a recordar lo sucedido, simplemente reía por lo inverosímil de lo sucedido.

Mi madre cerro el negocio a las ocho de la noche como todos los días, ese día no la acompañe para cerrar, me volví a salir a caminar. Recordé que ni su nombre o su número le había preguntado, me volvía a reír.

Camine cerca de una hora más y cuando decidí regresar a casa, el caminaba frente al Vip's del centro hacia mí, el no se había percatado de mi presencia hasta que le dije - Hola, ¿como estas?, ¿qué paso?-.

La plática inicio y seguimos caminando. Lento, escuchando lo que el otro tenía que decir. Llegamos al parque Juárez y como mi costumbre lo indica caminamos al mirador donde hablamos por un buen rato. Grata fue la sorpresa que en ese momento de la nada apareciera mi amigo Ángel, el de Coatza, cosa rara ya que a Ángel solo lo veo en la escuela y en el puerto. (Para evitar pedos este sujeto no es gay)

En esos momentos me entere que aquel chico, era músico, flautista para ser exactos, también tocaba algunos otros instrumentos que yo no concia, devoto de los musicales, de hecho aun mas devoto que yo. Cantaba y saltaba cuando me contaba de ellos.

La Bella y la Bestia su preferido, como también el Rey León. Hablamos obviamente de música pero ahí nos dimos cuenta que cada quien era un mundo distinto al otro.

El seria un chico sumamente bueno a mi lado, sin las costumbres envíciantes que yo tengo, tranquilo y apasionado por lo que hacía, en cambio yo aun dudoso de donde estaba y como aun sucede aún dudoso de lo que quiere.

La plática y la caminata siguió y a él se le había antojado un helado, el problema, seria encontrar algún lugar donde vendieran helados a las diez de la noche en el centro de Xalapa, cuando todo había cerrado a las nueve de la noche.

Recordé las nieves del Güero Güero que se encontraban cerca de mi casa y caminamos hacia allá, como lo supuse estaba cerrando, pero aun así logramos comprar algo. Entonces mi recuerdo está mal y no pasaría de las nueve de la noche, en fin, seguimos hablando y caminado.

Tenía que hablar a casa y lo hizo, al parecer su amigo se molesto tanto con el que había decidido regresar a su lugar de origen, el DF, de donde el también era. No me explico mucho acerca de ese chico pero era mejor omitirlo.

La noche llego y todo estaba cerrado, ya no teníamos a algún lugar donde ir, sin sugerirlo me invite a su hotel. Soy honesto, muchas cosas se hablaron ahí y nada más que eso pasó. Pero era indudable que había cierta atracción y gusto por las dos partes.

Como siempre el osado, fui yo, no pude contenerme y lo bese. De un simple beso, que dio paso a unos mas, no paso, nada. Hablamos por horas hasta que la madrugada llego.

Lo curioso de todo esto es que en ningún momento pensé o recordé que a este chico, ya lo había visto antes, ya nos habíamos coqueteado antes. Al parecer ya había algo antes de esto.

Yo no lo reconocí, hasta que se ataron algunos cabos, el si lo recordaba muy bien. El chico con los audífonos grandes que camina rápido.

La primera vez que lo vi fue en el mirador, una mañana, seria febrero o marzo, estaba observando la vista con sus padres, el cojeaba. Me llamo la atención pero no me atreví a hacer algo dado que ahí estaba sus padres, no sé si él me vio.

La segunda vez fue un par de días después de eso, el estaba comiendo con sus padres en el Vip's que está en el centro, pase varias veces para poder avistarlo, hasta que finalmente el me vio por la ventana. Los dos recordamos que nos quedamos viendo fijamente a los ojos mientras yo pasaba caminando. Obvio no podía hacer nada para acercarme.

La tercera vez que lo vi, lo logre ver por una ventana en un ciber café que se encuentra en la calle de Zamora, bajaba yo hacia el negocio de mis padres cuando lo vi, dudoso, cheque mis bolsillos para checar el presupuesto.

Entre al ciber café, nervioso, observe en que sala estaba el, me metí a esa sala y me senté justo junto a él, esperaba y moría por hablarle, pero su familia, ahora incluida su abuela apareció en la escena y mi ridículo intento por hablarle se vio frustrado. El se dio cuenta de todo.

Al parecer hubo una cuarta vez, que él me avisto en el parque Juárez caminando, como es mi costumbre, se iba a acercar a hablarme pero camine tan rápido que no me alcanzo o bien venia con sus papas, no lo recuerdo.

Digo que todo esto es curioso dado como ya mencione antes el no es de Xalapa, es del DF, normalmente no concurría Xalapa, solo venia esporádicamente a visitar a un medico que consideraban muy bueno y que habita en mi ciudad.

Todos estos avistamientos fueron en diferentes lugares, en la misma zona, pero en diferente tiempo.

Al final de la noche, al salir de su hotel, acordamos que lo visitaría lo más temprano posible antes de su partida. Y así fue, me desperté tan temprano pude, despertarme a las 7 am para llegar a un lugar a las 8 es algo que normalmente no hago, mis horarios para dormir en vacaciones son sagrados y hasta el medio día el bestia ve el sol.

Llegue y hablamos, un beso y otro beso, la melancolía estaba presente y ninguno de los dos podía creer que habíamos que nos encontramos.

Ilusos por seguir en contacto a pesar de la distancia intercambiamos números, mail, todo para seguir en contacto y probar a pesar de la distancia, si esto que nadie había esperado podía funcionar.

Bajamos al lobby, yo no esperaba que me invitara a desayunar. Como nunca alguien lo había hecho y como nunca yo me había atrevido a hacerlo finalmente pude dar y recibir una muestra de afecto en público.

Es raro y señalizado que dos hombres se tomen de la mano en público y más aun, en un ligar concurrido como el lugar a donde fuimos a desayunar. Pero en algo tan sencillo como tomar mi mano hizo que me sintiera bastante contento.

Más aun era mi alegría que al fin, conocía a alguien de mi edad con quien fuera compatible y no me considerara algún bicho raro que no se adapta a lo que todos los demás hacen o creen.

Pero se tenía que regresar, acabamos de comer y subimos por sus maletas. Caminamos a un lugar donde pudiera tomar el un taxi, rápidamente, ya se le hacía tarde. Caminamos, hablando rápido y buscando rápido un taxi. Entre maletas y demás, vi a lo lejos a un amigo mío al que tenia rato de no ver y quería saludarlo pero el ya tenía prisa.

En una confusión propia, no recuerdo que paso, solo recuerdo haberlo acompañado al taxi y despedirme de él y salí corriendo.

La historia trato de seguir el rumbo que había tomado, pero al paso de los días, a mi me peso la distancia, el cariño tan grande que él tiene para alguien que él quiere y que no duda en demostrarlo, que me empalago.

Ciertos comentarios me desagradaron, me volví seco, lo vi todo absurdo y sin muchos rodeos le dije que no podía haber algo mas ...fuera por la distancia y los planes que cada quien tenía.

Al principio de esto no fui nada honesto con él, lo evite por días. La intensidad de aquel día había desaparecido por completo. Le rompí toda ilusión, que lo dejo mal.

Tardo un poco en reponerse, pero hablando encontré que en este chico podía confiar y no precisamente como alguien con quien yo pudiera salir sino como un buen amigo.

Puedo asegurar que creo en el karma, lo que le hice, muy a mi manera de ver las cosas, se me fueron regresando las cosas.

Primero, por el medio que él se vio obligado a usar para comunicarse conmigo, dígase MySpace, encontró o se encontraron, a uno de los músicos emergentes que mas me agradan, Juan Manuel Torreblanca, no sé si fue por ahí, pero estoy muy seguro que así fue. Ahora el colabora con el Sr. Torreblanca, touche, me corroía la envidia y el orgullo.

Después, por el mismo medio conocería a aquella persona con la que se olvidaría de mi por completo, alguien a quien le fue realmente devoto, ya que actualmente esa historia ya acabo, pero en el momento, touche, me sentí desplazado.

Y el último toque, sin que él lo supiera o sin que el esté al tanto de ello fue una canción de el Sr. Torreblanca, una canción donde el instrumento que el ejecuta es parte importante de la canción. Sí, se llama la canción.

Al final, me arrepentí.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

interesante, conejo casanova xD ok noo ... todos mis comentarios son irrelevantes ...

interesantee ... parecee de novela bueno exepto por el final feliz... y porque alguno de los dos no es una chacha ....

Pako Reyes dijo...

aaah... no sé ni que decir la verdad, es bastante complicado eso de las relaciones humanas, quizá fue lo correcto, quizá no, jamás lo sabremos o no todavia como dices tu, lo cierto es que las cosas poco a poco van tomando el lugar que les corresponde y solo será cuestión de tiempo saber cual es la que nos tocó, o la que elegimos, a veces deberias de preguntarte que tan perjudicial o no ha sido que vayas como el conejo blanco corriendo a todos lados y nisiquira veas a la pobre alicia =/ suerte! y sigue escribiendo, me entretengo bastante la verdad

-pAkS!

Mayra dijo...

q bonito conejito!!!
(chin! ya se me salio mi lado empalagoso)

esa historia ya me la sabia!!!
no se como me deje convencer d leer 6pgs d worl cuando tenia q leer mi paper.. o dormi o q se yo...

pero valio la pena, tiene la emocion del primer encuentro aaaaaaaaaahhhhhh

y las cosas luego terminar raro, pero vale la pena, no?
(i hope)
zzzzzzzzzzzzzzzzz

Ángel Ramos dijo...

weyyy
no leere esto por que esta muy largo
jajaja
deberias escribir novelas gays de amor

conejoto :)

Anónimo dijo...

Mmmm
pos pues...
x algo pasan las cosas
y ps minimo paso, fue corto pero paso ;p

eres bueno escribiendo Juanpi..
tienen razon, deberias escribir novelas y no importa q fueran d gays, x lo menos a mi m parecio interesante y lo lei todito (y mira q soi floja pa eso jeje)..

Bsos!!

Anónimo dijo...

complicado !


*.*